El sistema Start/Stop (arranque/parada) apaga el motor cuando el vehículo se detiene ante un semáforo en rojo o ante un atasco y lo enciende de nuevo automáticamente cuando el conductor decide seguir, solo es necesario que el conductor actúe de forma convencional.
El sistema Start/Stop (arranque/parada) apaga el motor cuando el vehículo se detiene ante un semáforo en rojo o ante un atasco y lo enciende de nuevo automáticamente cuando el conductor decide seguir, solo es necesario que el conductor actúe de forma convencional, es decir pisar el embrague para engranar una velocidad. De esta forma se reduce tanto el consumo de combustible como emisiones de CO, especialmente en ciudad.
Cuando el conductor detiene su vehículo, el sistema Start/Stop comprueba que no hay marchas engranadas, que el sensor de giro de ruedas del ABS marca cero y que el sensor electrónico de la batería (EBS) indica que su reserva de energía es suficiente para volver a encender el motor. Entonces, el sistema apaga el motor de forma inmediata, actuando sobre la gestión del motor (inyección o encendido).
Cuando la luz del semáforo esta de nuevo en verde, el conductor pisa el embrague con intención de engranar la 1ª marcha, un motor de arranque especialmente adaptado para esta aplicación recibe la orden para poner el motor en marcha de una manera rápida, fiable y silenciosa. Una vez metida la marcha el vehículo esta en condiciones de continuar su camino.
El motor de arranque y el alternador del sistema Start/Stop van instalados en el motor de forma convencional y se puede utilizar en motores diesel o gasolina. Actualmente, cada vez mas marcas y modelos de automóviles llevan montado este sistema.
Los coches que incorporan el sistema de Start/Stop poseen algunas mejoras con respecto a los coches comunes, como por ejemplo: un motor de arranque y alternador más robusto/duradero, una batería de mayor tamaño y con mejores características para la carga y descarga de la misma. Este avance tecnológico está presente tanto en coches híbridos, como en coches no eléctricos, en los cuales llega a reducir el consumo (y las emisiones) hasta un 10%.
El fabricate Bosch de componentes para el automóvil, ha vendido ya 1,5 millones de sistemas start/stop desde que inició su fabricación en serie a finales de 2007. Hasta ahora se utilizaban sobre todo en automóviles con cambio manual. En colaboración con los fabricantes de automóviles, Bosch ha logrado adaptar esta nueva técnica para su utilización en coches con cambio automático, por lo que, desde ahora, viene ya montado en algunos nuevos modelos.
Los estudios que ha realizado Bosch han demostrado que los sistemas start/stop reducen tanto el consumo de combustible como las emisiones de CO2 conforme al nuevo ciclo europeo de conducción (NEFZ) en hasta un 5 por ciento, y hasta en un 8 por ciento en el porcentaje del NEFZ que corresponde al tráfico urbano.
En los vehículos con transmisión automática, la función Start/Stop funciona de forma muy sencilla. Sólo se tiene que pisar el freno y cuando el coche se detiene, se apaga el motor automáticamente. El coche vuelve a arrancar en el momento en el que se levanta el pie del pedal del freno. Por un lado, esto es muy cómodo para los conductores, ya que sólo tiene que acelerar y frenar, pero, por otro, para los ingenieros ha supuesto un gran reto que el proceso de arranque sea aún más rápido y dinámico, porque aquí se elimina el tiempo que el conductor necesita en un automóvil con cambio manual, para pisar el embrague y meter la marcha. Para ello, los ingenieros de desarrollo de Bosch han adaptado el potente motor eléctrico, así como la silenciosa mecánica de una vía del motor de arranque y el sistema de inyección. El software de regulación se ha modificado conjuntamente con los fabricantes de automóviles. El nuevo sistema sigue integrado, entre otros componentes, por el sensor de la batería, un conversor de corriente continua y una batería altamente resistente a los ciclos parada / arranque.
Los sistemas start/stop que aprovechan los componentes existentes (figura inferior) como el motor de arranque y el módulo electrónico de control del motor se pueden adaptar rápidamente y de forma económica a los distintos motores y vehículos. Por ese motivo, se ha impuesto esta técnica basada en el motor de arranque en casi todos los fabricantes de automóviles en Europa, casi siempre con Bosch como proveedor.